Dr. Kyoichi Nakagawa Tokio. Japón.
Se caracteriza
por síntomas muy diversos, como malestar general, baja energía, disminución de
defensas, rigidez de hombros y cuello, ronquidos, apnea del sueño, mialgias,
mala memoria, dolores de cabeza, problemas circulatorios o digestivos, etc. Síntomas
que pueden coincidir con un sin fín de otros padecimientos, pero que con
frecuencia no desaparecen con los tratamientos tradicionales.
“Actualmente la tierra tiene un campo magnético de 0.5 gauss
cifra que es muy significativa debido al tamaño de la misma; hace 500 o 1,000
años la tierra tenía un campo magnético 50% mayor, y en los últimos 100 años ha
disminuido un 5% más. El campo magnético más poderoso permitió al hombre de la antigüedad
tener un sistema inmunológico mucho más fuerte, mayor vitalidad y le permitió
vivir muchos más años. Al disminuir el magnetismo de la tierra, el ser humano
se cansa y enferma con facilidad, padece estrés, problemas respiratorios,
dolores musculares y su vitalidad y fuerza disminuyen.
Para restituir las cargas celulares a su normalidad se
utilizan los campos magnéticos que producen los imanes. El Biomagnetismo puede
reorganizar y balancear la naturaleza eléctrica de las células, pero se
considera necesario acompañar esta terapia con un buen aporte nutricional y
vitamínico, es muy recomendable una dieta escasa en sodio y abundante en
potasio, además son necesarios también cambios positivos en la forma de vida
incluyendo el aspecto emocional y espiritual.
Saludos Cordiales,
Carmen Prieto
Terapeuta en Biomagnetismo
Nutricionista
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